Invierno
Es noche, invierno ruinoso. Tú alzas
un poco los visillos, miras. Vibran
tus cabellos salvajes, la alegría
te dilata de pronto el ojo negro;
pues lo que tú has visto
-era una imagen del fin del mundo-
te conforta y hace
cálida y suave tu alma más hundida.
Un hombre se aventura por un lago
de hielo, bajo una lámpara torcida.
Es noche, invierno ruinoso. Tú alzas
un poco los visillos, miras. Vibran
tus cabellos salvajes, la alegría
te dilata de pronto el ojo negro;
pues lo que tú has visto
-era una imagen del fin del mundo-
te conforta y hace
cálida y suave tu alma más hundida.
Un hombre se aventura por un lago
de hielo, bajo una lámpara torcida.
Umberto Saba
Versión de Jesús López Pacheco